La salamandra en hostelería
Este dispositivo se encuentra en muchas de las cocinas profesionales y se ha convertido en indispensable en muchas de ellas. Se trata de una máquina que cuenta con una resistencia eléctrica en la parte superior, irradiando calor hacia los platos que se sitúan en la base, pudiendo ser regulada la distancia entre resistencia y platos, así como la potencia.Normalmente suele usarse como gratinador, para calentar platos que ya han sido preparados o incluso como calientaplatos en algunos casos. Usándolo como gratinador se consigue un gratinado uniforme y dependiendo del tamaño de la salamandra se podrán poner uno, dos o más platos a la vez, siempre dependiendo de las necesidades de cada restaurante, cafetería o establecimiento de comida rápida, por ejemplo.
También puede utilizarse para hacer un plato que está teniendo mucho éxito en muchos restaurantes, como es la raclette, un plato de origen suizo que se elabora con patatas, cebolletas, pepinillo, eneldo o romero y una buena cantidad de queso fundido por encima.
Sin duda, se trata de un electrodoméstico industrial que tiene infinidad de usos y que puede ser de gran ayuda en muchas cocinas. No ocupa mucho espacio, se puede regular su intensidad (y por tanto su gasto eléctrico) y es más asequible de lo que se pueda pensar.